sábado, 17 de diciembre de 2011

C.P. Les Abelles - C.R. Complutense Cisneros


LA ALEGRíA DE GANAR
Les Abelles doblega al vicelíder Cisneros (20-13)
¿Perogrullada?. ¿Un partido de liga más? La efusiva celebración en el círculo post-partido de Les Abelles sólo se explica desde el valor moral de esta victoria. No sólo por quién fue el rival (un  potente  segundo clasificado), o por una revancha que no se consumó contra el Portuense; sino, sobre todo, porque supone un revulsivo  para los  abejorros. El último mes ha sido complicado: las tres  derrotas no eran  para menos, ni la forma en que se encadenaron, ni el preocupante remolino que quería engullir al equipo.
Cisneros, aun sin Pahla ni su segunda titular (Matt y Villanueva), presentó una delantera de tamaño respetable. En Les Abelles faltaban Burgos y todos los lesionados de larga duración. El Pantera vaticinó que el son de la victoria necesitaba un do de pecho de sus pupilos. Por falta de cabeza se perdió contra el CAU, por falta de confianza cayeron 50 en Pozuelo, por falta de actitud sólo se pescó un punto ante un Portuense limitado. El equipo vagaba lejos de su medida real; de no haber surgido la  reacción  buscada, tampoco se hubiese ganado al Colegio.
Por suerte para el rugby, el viento huracanado del viernes se calmó casi totalmente. El terreno del Río estaba seco y muy duro. Los locales dieron primero: en cuatro minutos se habían puesto 7-0 con el ensayo de Santi Salas, completado por el reaparecido Bell. Pepe Serrano fue clave con su salida de la primera melé, y las dos touches cazadas... por cierto, más de las ganadas en 80 minutos hace dos meses en la Central.
Con viento en contra, Wayne Bell se tiraba un drop desviado al siguiente acercamiento local. Cisneros enseñaba las uñas, seguros en touche, propiciando un maul que casi llegó en el 10'. La aguerrida defensa valenciana, más lista sobre el oval en el suelo, ganó su primera batalla. Los colegiales tampoco hilaban fino por fuera, facilitando la recuperación de balones por parte de un enjambre que caía rápido  sobre jugadores azules que quedaban aislados por los malos pases.  El juego iba de lado a lado, y en el 20' el maul de Les Abelles entraba en marca, pero sin posar el oval. Saliendo de la melé, la delantera se lanza hacia el ensayo pero comete knock-on. Es Noriega quien en defensa quiere ahora salir desde la base, pero cae placado ipso facto. La almendra llega a duras penas a Manolo Olivares, que patea a las manos del ala Helguera sobre las 40; éste la juega con  su amigo Salas, que sorprende con un drop para el 10-0. Segundo partido consecutivo dropeando del hombre más desequilibrante de los 3/4 valencianos. Se va centrando Santi, y se nota. Alborozo de la grada y escozor en las filas madrileñas.
Poco después del saque de centro, Villegas sanciona a Barreneche en un ruck. Les Abelles frustra el saque lateral a 5, pero el pie de Salas no les saca de su 22. Dos buenas touches ahora de Cisneros, y ensayo de maul a manos de Herme Simón. No hay conversión para un desafinado Olivares. A esas alturas ya se habían lesionado Gustavo González por los azules (salió De Sande) y Guido Robertazzi en las filas locales, suplido por Rodrigo Ramia. Cisneros se venía arriba, pero sin precisión a la mano. Pablo Alcalde no lucía eléctrico como el año pasado, y tenían que ser Ángel López y Paco Hernández quienes lo fiaran todo a la acción individual.La línea de presión abejorra, más ordenada y asentada que en otros partidos, también contribuyó a que los balones no llegaran con ventaja a los alas visitantes. En una de ésas, combina toda la tercera abejorra con Stefan, de 22 a 22. Una desbordada zaga colegial frena la ofensiva in extremis. Bell cambia el juego para que ni Palomares ni Nangle mancillen en ingoal contrario. Al segundo golpe de castigo cerca de la línea, Les Abelles deciden parar y hacer ventaja con el pie de Bell (13-5, min. 32). Las imprecisiones de ambos contendientes abortan toda opción de nuevas anotaciones antes del entreacto.
Las categorías inferiores de ambos clubes (que se habían citado junto a Cullera a lo largo de toda la mañana en los campos de Quatre Carreres), empujaban cada cual a su primer equipo. Vinuesa cambió a un apagado Beloqui por Giuditta, y los madrileños salieron concienciados: perder en Valencia minaba gravemente su chance de ser primeros. El viento viró a su favor, y el sol se ponía justo donde más molestaba a los de casa. Minutos trepidantes: Olivares probando el drop, Salas marrando el saque de 22, Cisneros que engancha una jugada hasta la punta, cercenada por un placaje de Palomares que da el balón a Les Abelles. Staerkle la pone rápido a Barreneche, cuyo fulgurante carrerón de 40 metros es baldío... se había escapado hasta de sus apoyos. Olivares dispondrá ahora de dos ocasiones consecutivas (45' y 47') sobre palos, muy centradas. Únicamente atina en la más cercana (13-8). El partido seguía loco, con un ritmo a priori  más  favorable a Cisneros. Volvieron a merodear el ensayo, pero esta  vez  apantallaron el montaje de su maul. El único error de Salas al pie (no la saca), desemboca en un intercambio de patadas que acaba con el 2ª colegial Berrio reteniendo el balón en su campo. La touche resultante se saca a 15 metros, la gana Gómez de  Membrillera en el medio, se arma el maul hasta que, en un amago de giro, Martín Barreneche de descuelga y ensaya. Con los puntos extra de Bell, Les Abelles se van hasta un sorprendente 20-8 (min. 54)
El Colegio se sobrepone rápidamente, con un ensayo del internacional sub-19 López tres minutos más tarde. Tampoco la pasa Olivares, dejando un 20-13 que ya no se moverá. Se mueven los banquillos, y con la  entrada de Tribaldos y Muñoz se fortifica la melé abejorra,  pese a que la lesión del capitán Manolo Nadal obliga posteriormente a una reestructuración de urgencia. Les Abelles pasan a jugar en campo contrario; aunque diversos avants les impiden ensayar, y por algún desliz en las fases estáticas no sellan totalmente el juego, sí van ralentizando el ritmo del partido a la vez que mantienen el balón a muchos metros de sus palos. La tardía entrada de Juan Cano  no cambiará  nada. Cisneros llegará una sola vez a la 22 local en el postrero cuarto de partido. El Pantera ve cómo sus chicos defienden  apretando  los dientes, y matan el balón después de la enésima recuperación. Susto final cuando la patada de Staerkle para terminar el partido es medio tapada, y Bell tiene que acabar mandándola fuera.
En este último partido de 2011, el bonus defensivo es para Cisneros un premio de poco consuelo: el CRC se les marcha fuera de tiro, duplicando ventaja. Les Abelles se mantienen quintos, aunque paradójicamente Liceo Francés les iguala a puntos (ganó con con bonus al Portuense). Los gaditanos quedan tres puntos arriba de los valencianos. Por abajo, se va alejando la raya del séptimo puesto, que obliga a jugar por evitar el descenso. Sobre Arquitectura, que va haciendo mejores resultados, median once puntos. A los del Pantera les  queda además un calendario relativamente cómodo, con sólo un desplazamiento lejos de Valencia. Jugando como lo hicieron hoy, cabe pensar en positivo.

Fuente: Prensa C.P. Les Abelles

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