martes, 9 de diciembre de 2014

600 niños disfrutan del rugby en el Torneo Melé de Valencia


Durante el fin de semana del 6 y 7 de diciembre el campo de rugby del Río ha acogido el Torneo Melé, donde se han dado cita cerca de 600 niños de las categorías S-12, S-10 y S-8 de diferentes clubes del territorio nacional que han disputado 98 partidos.
Ya no es el torneo que empezó hace años con cuatro clubes sino que cada vez son más los equipos que quieren formar parte de este prestigioso campeonato que se desarrolla cada año en diferentes ciudades españolas. Este año en Valencia han participado los clásicos Liceo Francés de Madrid, El Salvador de Valladolid y CAU Valencia, así como los grandes clubes Ciencias de Sevilla, CRC de Madrid, VRAC de Valladolid y Sant Cugat de Barcelona.  Junto con el invitado valenciano Tatami.
El CAU Rugby Valencia, equipo organizador, puso toda su maquinaria a funcionar. Los delegados, voluntarios, entrenadores y técnicos dedicaron muchas horas de preparación para que todo saliera perfecto. Además el sol de Valencia acompañó durante todo el fin de semana.
Ver un torneo de rugby de estas categorías permite disfrutar de uno de los valores que este deporte busca transmitir: el compañerismo. Con un paseo por el campo se han podido ver situaciones que hacen aprender muchas cosas. Ejemplo de ello es la imagen que se dio antes del inicio de los partidos. Mientras entrenadores y delegados recogía información ya estaba el campo plagado de niños correteando con sus balones de rugby e incluso algunos se agrupaban de manera espontánea preguntándose "¿Y tú de donde eres", "¿Me pasas el balón"…
Los partidos empezaban a un ritmo frenético: ensayos, carreras, pases, placajes en su pura esencia. Algunos caían al suelo y se levantaban rápidamente para seguir jugando, gritos de ánimo desde la banda de sus compañeros, familias disfrutando de ver jugar a sus hijos, padres convertidos en fotógrafos profesionales, la barra del bar de César a todo gas… El Melé había empezado de verdad.
Cuando acaban los primeros partidos de nuevo otro valor que el rugby transmite: respeto. Y es que todos los jugadores se saludaban, hacían el pasillo correspondiente y daban la mano respetuosamente al árbitro.
Tras muchas horas de juego, la jornada del sábado finalizó y cada equipo volvío a su alojamiento correspondiente a cenar y descansar.
A primera hora del domingo empezaron de nuevo los partidos  y se volvían a ver escenas para enmarcar. Ahora eran los jugadores séniors del Sant Cugat los que devolvían los ánimos que habían recibido de los más pequeños en su partido de la tarde del sábado, participando en la dirección de los equipos de los más pequeños. También se veían a jugadores del CAU trabajando en la organización y ayudando a los equipos.
Durante toda la mañana seguían las anécdotas. Algunos padres llegaban a la mesa de control preguntando en qué campo jugaban sus hijos, "¿pero en qué categoría?" les preguntaba. "Es que tengo tres jugando, cada uno de una edad", contestaban.
Los partidos acabaron consiguiendo cumplir los horarios previstos y los pequeños del VRAC y Salvador se abalanzaban sobre la mesa de la organización esperando recoger sus copas. Era un momento emocionante para ellos.
Mientras los técnicos de los diferentes equipos se relajaban mientras conversaban con una cerveza en la mano, valorando todo lo que había dado de sí, los padres buscaban las mochilas de sus hijos para que no se perdiera nada y la organización recogía todo el montaje tras las dos duras jornadas- Todavía se seguían viendo carreras por los campos de los más pequeños que parecía que no se querían ir del campo.

Fuente: Prensa CAU Rugby Valencia

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