Tras el paso a la final gracias a
la clasificación conjunta con la Selección S-18 el equipo viajaba a Madrid con
la incertidumbre de si el trabajo realizado en las dos últimas semanas
restauraría la moral y corregiría los desajustes del último partido, y haría
posible una victoria en la final frente al equipo local.
El primer tiempo se caracterizó
por un claro dominio territorial del equipo valenciano y de una gran defensa de
los madrileños en su 22, que desbarataba una y otra vez las aspiraciones de
los visitantes, que no lograron puntuar hasta el último minuto del primer
tiempo, con un ensayo cerca del lateral, tras varias fases de delanteros.
Con el marcador 0-5 comenzó el
segundo tiempo y en el primer minuto vino el segundo ensayo valenciano a
consecuencia de la presión tras el saque de centro, recuperando el balón y
abriendo a los tres cuartos que llegaron por el exterior a la zona de marca.
A partir de ese momento, y tras el
cambio de algunos jugadores, la selección madrileña impuso su dominio en las
fases de delanteros encontrándose con una gran defensa valenciana, a la que
superó con un ensayo transformado y con una conversión de puntapié de castigo,
colocando el marcador 10 a 10.
Al final, tras unos últimos
minutos intensos y emocionantes hasta el último segundo en el que no se movió
el marcador, la victoria cayó del lado de la Comunidad Valenciana por el mayor número de
ensayos logrados en el partido: 2 a 1.
Gran encuentro de rugby que hizo
las delicias de todos los asistentes y que demostró, una vez más, que el nivel
de nuestras categorías inferiores mantiene las esperanzas de un futuro exitoso
del rugby español.