Sería el cambio de hora, o que los granadinos traían una maleta llena de
viento de Sierra Nevada. El caso es que la mañana valenciana acusaba un brusco
bajón térmico, pero salió soleada y con todos los condicionantes para que el
partido fuera... lo que acabó siendo. Les Abelles con traje de gala para la
"inauguración" de Quatre Carreres, con todo su arsenal y aún más
ganas de sacarse la espina del Puerto. El visitante, novato y hasta el momento
huérfano de puntos. El catalán Bogas, un árbitro experimentado que mantuvo el
partido a raya. Desde el minuto 0' además, cuando expulsó el rojiblanco Quiroga por percutir al capitán local Nadal cuando recepcionaba el saque
inicial de Guinness.
Les arrancaba torcido un partido que la Universidad de Granada vino a
trabar. Más o menos consiguió sobrevivir al primer tiempo, usando todos los
medios a su alcance (cera incluida), y aprovechando los diferentes parones. Los
valencianos se ahogaban presos en la ansiedad, y sin sacar partido de su
superioridad numérica inicial. Las continuas precipitaciones y errores de
manejo de ambos bandos, enfangan los inicios de partido en una seguida de melés
que no se soluciona hasta el 15'. Pepe Serrano hila con Sà una buena 8-9-14, un
terrorífico Conejero arrasa la defensa y culmina Lafrentz. Transforma Montolíu
el 7-0.
Les Abelles seguían en dominador, avanzando muchos metros de maul o con
letales acometidas individuales, y perdiéndolos por la falta de claridad o por
mor de lenguas demasiado sueltas. Los visitantes apenas se aventuraban por la
22 abejorra, y su dubitativa touche sufría los estragos de Charly Cebrián.
Deciden probar a palos en el 25' para animar su marcador. Tampoco funciona; los
universitarios no tienen el día. El juego se parará varios minutos poco
después; Conejero topetea a Jurado, quien al caer se golpea fortuitamente la
cabeza con la rodilla del pilar y queda conmocionado. El centro granadino fue
cambiado y se recuperó, felizmente.
El Pantera sólo se había alterado ante las indisciplinas de los suyos, a
quienes seguía pidiendo la calma que él mismo mantenía. Los andaluces se
agarraban a un marcador que era para ellos lo mejor que les dejaba el partido.
La contundencia de delanteros y centros locales va haciendo mella en un quince
granadino al que le cuesta mantener la resistencia, tanto física como mental.
Si haber sabido cómo anotar, se les está agotando al crédito. Les Abelles suben
la presión y afinan la orquesta cuando ven acercarse el descanso. Touche cazada
por Gómez de Membrillera, y su pertinente maul. Resultado: a la salida,
Lafrentz mancilla de nuevo el ingoal granadino para el 14-0 con la patada de
Montolíu.
Vuelta a la carga abejorra sobre el saque de centro: Eaglesham, Catanzaro y Gilmour la llevan cerca de un nuevo ensayo, defendidos por los de Manolo Fernández con su último aliento.
Vuelta a la carga abejorra sobre el saque de centro: Eaglesham, Catanzaro y Gilmour la llevan cerca de un nuevo ensayo, defendidos por los de Manolo Fernández con su último aliento.
Los chicos de la Universidad de Granada andaban ya bastante maduros, y el
descanso no les va a ayudar. Les Abelles quieren llegar al bonus sin demora, y
con la entrada de Kevin Staerkle por Marcelo Sà, lo van a conseguir en apenas
cinco minutos. La magia del Piticu contagia a Montolíu, quien mueve su línea
con más clarividencia. Espléndido intercambio de pases que acaba con 'Shuggy'
Gilomur cediendo el tercer ensayo a su compatriota Jake Eaglesham. El propio
Staerkle consigue el punto extra al escabullirse desde un ruck, pelota que había
recuperado el cuadro local tras un error del apertura granadino en su 22 (26-0).
Los visitantes vuelven a probar palos en el 48', pero Rayces no pasa una
asequible. Es su canto del cisne, pues empiezan a perder también las batallas en
el suelo. Jugando desde los balones recuperados, Gómez de Membrillera hace el
quinto, bajo palos tras recorrer media cancha. El Pantera cambia a Conejero y
Nadal por Franchino y Muñoz, para que sigan con la labor de acoso y derribo. El
zaquero Carbonell traza dos buenos slaloms, que acaba malogrando. Serrano
empieza a hacer de las suyas, aunque a la primera no acierte a conectar con
Montolíu, a su izquierda. Sin embargo, el 8 naranja-negro entra en marca sin
oposición, cuando la melé andaluza es castigada a 5 metros de su línea.
Montolíu sigue inspirado, poniendo el 40-0 a falta de un cuarto de hora. Con
todo más que resuelto, y una vez cumple Catanzaro cumple su sin bin, Jorge
Diego va dando entrada a su banquillo. Ovación de Quatre Carreres para Ionel
Nicusor Stefan, el extraordinario talonador rumano que volvía hoy a su medio
natural: los campos de rugby.
Con la escuadra arlequinada ya de brazos caídos, los abejorros son amos y señores del choque. Acción de fuerza de Andrés Muñoz desde una melé robada, que culmina Pepe Serrano en el 72'. La Universidad busca limpiar el cero de su casillero, jugando un golpe a la mano para salir de su campo, pero sus hombres se estrellan con una muralla que les resulta ya infranqueable. Montolíu busca el aplauso, gustándose con patadas hacia los alas. El internacional sub-19 Cebrián no ceja en su empeño de recuperarse de una temporada perdida, y volver a ofrecer todo el rugby de que es capaz. Sin embargo, lo que levantará a la grada será un octavo ensayo nacido de la colaboración de dos viejos amigos: "Pepito" Serrano y 'Shuggy'. El internacional escocés acaba plantando la pelota, casi pidiendo disculpas al rival. Antes del encuentro, ambos habían sido reconocidos en el vestuario como artífices del despegue deportivo de Les Abelles, hace más de una década. El colofón al festín lo pone Carlos Martínez Sweeney con intercepción y carrera, a falta de dos minutos para el final. El pie Montolíu cierra el tanteo definitivo, 59-0.
Pasado el próximo puente, Les Abelles afrontan la parte seria del calendario: visitan al Liceo y reciben al gallito Alcobendas, ambos (aparentemente) destinados a la parte alta de la tabla. Después del pequeño fiasco del Puerto, los resultados de noviembre darán la medida de a dónde apuntan Les Abelles esta temporada.
Con la escuadra arlequinada ya de brazos caídos, los abejorros son amos y señores del choque. Acción de fuerza de Andrés Muñoz desde una melé robada, que culmina Pepe Serrano en el 72'. La Universidad busca limpiar el cero de su casillero, jugando un golpe a la mano para salir de su campo, pero sus hombres se estrellan con una muralla que les resulta ya infranqueable. Montolíu busca el aplauso, gustándose con patadas hacia los alas. El internacional sub-19 Cebrián no ceja en su empeño de recuperarse de una temporada perdida, y volver a ofrecer todo el rugby de que es capaz. Sin embargo, lo que levantará a la grada será un octavo ensayo nacido de la colaboración de dos viejos amigos: "Pepito" Serrano y 'Shuggy'. El internacional escocés acaba plantando la pelota, casi pidiendo disculpas al rival. Antes del encuentro, ambos habían sido reconocidos en el vestuario como artífices del despegue deportivo de Les Abelles, hace más de una década. El colofón al festín lo pone Carlos Martínez Sweeney con intercepción y carrera, a falta de dos minutos para el final. El pie Montolíu cierra el tanteo definitivo, 59-0.
Pasado el próximo puente, Les Abelles afrontan la parte seria del calendario: visitan al Liceo y reciben al gallito Alcobendas, ambos (aparentemente) destinados a la parte alta de la tabla. Después del pequeño fiasco del Puerto, los resultados de noviembre darán la medida de a dónde apuntan Les Abelles esta temporada.
Fuente: Prensa C.P. Les Abelles
Fotografía: Francisco Gozálvez
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