La parroquia abejorra se va haciendo cargo: este año toca apretar los dientes. Nada de partidos plácidos. Ayer en el campo de rugby del Saler se pudo ganar, se pudo empatar y, mediada la segunda parte, hasta algunos mascaban el bonus. La alegría (que va por barrios, ya se sabe) fue final y merecidamente para el Portuense. Al C.P. Les Abelles les faltó ese poco que han perdido, y que ahora han de volver a generar. Mandaron cuando hicieron bien las cosas, pero con sus indecisiones y errores tácticos dieron al oportunidad al Portuense de encontrar su juego y llevarse el partido.Habría que tirar de archivo para encontrar la última victoria del Puerto en Valencia; por fin al pesado viaje ha tenido su premio... y de paso, revancha a aquella eliminatoria por una plaza en División de Honor. Los gaditanos llevan dos años de ventaja a Les Abelles, en ese proceso de reconstrucción que parece obligado tras el paso por la elite o alrededores. Transformación hoy más necesaria que nunca, vista la penuria económica. La balanza se decantó al final porque un CRAP más hecho vio el partido con mayor claridad que un equipo local, prácticamente nuevo y con mucho por trabajar. En ese margen de mejora, más el puntito obtenido, está la esperanza para Les Abelles.
El marcador fue cambiando de dueño. Primero golpearon Les Abelles con tempranero ensayo de Stefan, a la conocida usanza de touche a 5 y maul. Intentaron repetir poco después, pero fueron sancionados con "pantalla". Aún pudieron poner más tierra de por medio en el 7', pero al novel Juan Iranzo se le fue un golpe de castigo bastante centrado. Los andaluces se fueron apropiando del balón, ayudados por la amarilla a Gómez de Membrillera en el 20'. Aunque Manolo Lojo también fue expulsado minutos más tarde, los visitantes se mostraban seguros atrás contra las patadas del apertura abejorro Santi Salas a favor de viento, y desplegaban mejores operaciones en su línea. Debutante en el primer equipo de Les Abelles, el internacional Charly Cebrián mangaba alguna touche, pero el avance gaditano llevó al siempre peligroso De la Cueva a empatar. En el 34' convirtió un ensayo propio, sobre salida de melé defensiva local. La última oportunidad de anotar en la primera mitad fue para el 9 valenciano Staerkle, zigzagueando en la 22 andaluza tras jugar un golpe a la mano. Quedó muy solo al final de su carrera, y luego su delantera perdió la única touche del partido, en un momento clave.
¿A que siempre parece que el aire arrecie cuando tu equipo se pone a jugar de cara? El partido es lo que estaba verdaderamente de cara para el Portuense. En el 44', melé a su favor dentro del campo valenciano. Otro error de manejo de la 3/4 abejorra. A los de Cantero y Guzmán les costaba horrores sacar el balón ante la presión del paquete local, pero esta vez Acosta la pudo jugar; un ruck y jugada para De la Cueva e Israel Martín, quien por velocidad toreó a la defensa valenciana. Se adelantaba el Portu 7-14 tras la conversión.
Les Abelles se decidían a ir adelante, sintiendo el aguijón. En actitud, nada se puede reprochar al equipo. No salió la jugada entre Cebrián y un Ramia aún falto de forma; pero aparece el empuje y se roba la melé. Luis Gómez de M. es dueño de la touche. Resultado: el Portuense va para atrás. Varias fases e intentos de maul que no llegan a la línea por muy poco; Les Abelles se equivocan cuando el capitán gualdiverde Gandullo ve la amarilla por acción defensiva antirreglamentaria (min.51). Con uno más, procedía pedir melé y entrar; quizá por falta de oxígeno en la delantera, se juega el golpe intentando abrir la cancha. Salas se corta con todo el ímpetu pero pierde la bola. El juego cambia de lado, y desde 22 empieza otro arreón, simétrico. Mismo procedimiento, misma defensa con uñas y dientes del CRAP, nueva amarilla (Javier Acosta) y esta vez sí, con dos más, la melé abejorra entra irremisiblemente en marca, posando el hoy octavo Rodrigo Ramia. Iranzo completó para el empate a 14 (min.58).
La puerta estaba abierta, al menos unos minutos que restaban de superioridad numérica. Jorge Diego metió a Giroguy por Mikucki buscando velocidad en la 3ª, y el Portuense quedó encajonado en su 22. Mientras todos pedían palos tras una infracción de la defensa andaluza, Staerkle encontró la que buscaba; saque rápido, conexión con Helguera y ensayo trompicado de Jesús Simón (19-14, min.63). Andrés Cantero movió banquillo, viendo como su equipo reculaba una vez más hasta su propio ingoal. Ramia no llega a ensayar, y del avant subsiguiente comienza a resurgir del Portuense. En los últimos diez minutos, dos fallos defensivos de Les Abelles van a ponerle el partido al CRAP como se las ponían a Fernando VII. A huevo, vamos. Catanzaro se equivoca de lado al contraatacar una patada de De la Cueva; la carga visitante sobre él fuerza el golpe sobre la línea de 40. Se lo juegan a la mano ante la descomposición de una defensa abejorra, que aun así placa en primera instancia, pero no impide que el balón llegue a la punta en perfectas condiciones para el ensayo de Martínez. El Puerto en pleno reclama la no concesión por parte del Sr. Ruiz García de los dos puntos extra, que les hubiesen puesto por delante. Tanto da, porque De la Cueva tarda apenas un par de minutos en tener una nueva oportunidad, cerca de 22 y bien al medio. Esta sí entró, para el 19-22 definitivo. La jugada había nacido de una alocada recepción de Iranzo; la inexperiencia jugó una mala pasada a Les Abelles, que con el último aliento sólo pudieron hacer que el partido muriera en campo rival.
Les Abelles pide ahora la revancha; será en la segunda vuelta. Ambos contendientes pasarán antes por seis duras pruebas, que a buen seguro les van a desgastar. Jorge Diego reflexionaba tras el partido: "Principios de temporada es el peor momento para recibir al Puerto, porque están al completo. Nuestro objetivo apunta más a la segunda vuelta, cuando hayamos recuperado jugadores y el equipo esté cuajado. La pretemporada no ha sido todo lo buena que hubiésemos querido. De todas formas, tenemos que ir acostumbrándonos un poco a esto. Yo soy el primero que en el partido me caliento, pero ya está, estas cosas tienen que pasar. Hemos salido con seis juniors y un juvenil, más otro chico que lleva dos años jugando al rugby. El equipo no ha perdido sus señas de identidad, ahora tenemos dos semanas para seguir armando esto, e intentar no perder más partidos así".
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