martes, 10 de noviembre de 2009

Dos promesas de nuestro arbitraje

Carlos Muñoz y Álvaro López, dos promesas del arbitraje de la Comunidad Valenciana, nos cuentan sus experiencias tras sus primeros partidos oficiales como árbitros.
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¿Qué os ha llevado a decidiros a ser árbitro de rugby?
Carlos Muñoz.-
Yo provengo del mundo del fútbol - sala, donde he sido árbitro y cuando descubrí por un amigo el mundo del rugby, no me lo pensé dos veces.
Álvaro López.- Pues en primer lugar la curiosidad, ya que quería indagar más allá en este deporte y en segundo lugar el poder tener una vista objetiva del rugby.
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¿Cuáles han sido vuestras sensaciones en los primeros partidos oficiales como árbitro?
CM.-
Ha sido una sensación bastante especial porque estos partidos de categorías inferiores son de carácter pedagógico y si añado a esto mi formación académica de docente, la sensación es increíble.
AL.- Los primeros partidos siempre son difíciles. La verdad es que no lo pasas muy bien pero poco a poco va enganchando. Es como cuando eres jugador, los primeros partidos estás un poco fuera de sitio, pero cuando vas encontrando tu lugar empiezas a disfrutar.
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¿Con qué problemas os habéis encontrado?
CM.-
Principalmente con las dimensiones del campo, hay en muchas ocasiones que me siento desubicado.
AL.- Problemas lo que se dice problemas ninguno, la única pega quizás es la soledad que tiene un árbitro tanto en el vestuario como en el campo. Pero no es un problema ni mucho menos es una sensación diferente.
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¿En qué creéis que debería mejorar el arbitraje de la Comunidad Valenciana a corto plazo?
CM.-
Llevo pocos partidos por lo que no podría darte una opinión al respecto. De lo único que he comprobado, sería la creación de una delegación de árbitros en la provincia de Alicante, como hay en otros deportes.
AL.- En primer lugar todos los árbitros deberían tener sus linieres, son un punto de apoyo y nunca los tenemos. Seis ojos siempre verán más que dos. Luego, también el material creo que es fundamental, llevar el famoso "pinganillo" para poder hablar con los linieres. También obligaría a los jugadores a hacer una vez de árbitro o estudiarse el reglamento para que vean lo difícil que puede llegar a ser pitar un partido y así nos critiquen menos si alguna vez tenemos errores, que para eso somos humanos.
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¿Cuales son vuestros retos dentro del arbitraje?
CM.- No me marco ningún reto. Sólo quiero aprender y disfrutar.
AL.- Ahora mismo lo tengo como una afición pero si se presentase la oportunidad no me importaría llegar algún día a pitar, por ejemplo, un Mundial… jejeje, tiene que impresionar ver a dos selecciones de máximo nivel frente a frente, pero bueno fuera de estas fantasías por que no llegar a pitar en División de Honor o en la Súper Ibérica.
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Por último, ¿Qué le diríais a quienes se estuvieran planteando hacerse árbitro?
CM.-
Les diría que no se lo piensen, que tienen mucho que ganar. A parte de conocer a gente increíble, formarán parte de los deportes más completos. No hace falta ser jugador para formar parte del mundo del rugby. Yo, por ejemplo, por ciertos problemas físicos no podré ser nunca jugador, pero mediante el arbitraje puedo formar parte de este hermoso deporte llamado RUGBY.
AL.- Que no lo duden, es una experiencia más, si te gusta este deporte te gustará seguro ser árbitro y si no lo has practicado o seguido nunca pues nunca es tarde para empezar.


Muchas gracias a los dos por vuestras reflexiones y desearos mucha suerte en esta andadura.

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