Casi dos meses después, desde el 6 de diciembre, no se ve en la capital del Turia rugby de División de Honor. Así es el calendario: ideal para que el aspirante a aficionado a nuestro deporte se pierda por el camino. Si hemos de hacer caso a las previsiones, un domingo nuboso y frío acogerá la vuelta a la acción. No se despisten y aprovechen: Les Abelles no volverán a jugar en casa en cinco semanas; esta vez la culpa será de los compromisos de la Selección Española.
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A las 12 horas se presentará en el Campo del Río el histórico VRAC Quesos Entrepinares de Valladolid. Equipo ante el que Les Abelles sumaron su primera victoria en División de Honor la pasada temporada. El precedente más inmediato no es tan halagüeño: los castellanos les ganaron en septiembre por un holgado 34-14, en los peores momentos de forma de los chicos del Pantera. Impertérritos adjudicatarios del farolillo rojo, los valencianos todavía andan pagando las secuelas de aquello. Siguen viendo pasar el tren de la permanencia, vagón tras vagón, y apenas les queda un cabo para asirse a la esperanza. La meta de los abejorros es enganchar por fin una racha buena, y tratar al menos de alcanzar la novena plaza. No está tan lejos ni sirve para nada, pero sería repetir la clasificación del año pasado. Pero, sobre todo, los jugadores todo quieren arrancar una sonrisa a la gente, demostrar a la afición que este equipo es el suyo, y que le queda gallardía para sobreponerse a los tiempos aciagos.
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El VRAC llega en posición cómoda, pero también insípida. En lo que va de Liga, el equipo confeccionado por el Canas no ha respondido a las expectativas. Mantener a los neocelandeses antaño revulsivo, los refuerzos venidos de Inglaterra, el "robo" al eterno rival de los hermanos Gutiérrez Muller... golpes de efecto que se han disuelto como terrones de azúcar ante la irrupción de Gernika o La Vila. A Miguelón y Bertoni les quedan la Copa y siete jornadas de Liga -incluido el derbi, claro- para justificar la temporada.
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La convocatoria abejorra no diferirá mucho de la que sufrió los rigores meteorológicos del viaje a Sevilla, hace tres semanas. El equipo dio buena imagen pese a caer 16-0 contra Cajasol. Se caen por sendos esguinces Luis Gómez de Membrillera (tobillo) y el Uru Aspesi (rodilla). Los tres cuartos abejorros siguen en cuadro para desgracia del preparador Luis Rodríguez, aun con la buena noticia de la reincorporación de Marcos Poggi. El internacional no será de la partida, todavía probando la recuperación de su importante rotura muscular. Llevará de nuevo el 15 a la espalda el escocés Macnaughton, que se va asentando en la titularidad y en la cancha. Pero como sigue habiendo casi más lesionados que sanos (volvió a caer el joven Evaristo Pérez), y bastantes desaparecidos por motivos laborales, el Pantera echará mano una vez más de la incombustible guardia del 71. Santi Sanmartí y Javi Zurdo suenan para el ala derecha... contando con que Esteban Calvo se haya repuesto para el domingo del episodio vírico de la semana.
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En delantera, la única modificación de salida podría ser la entrada del talonador rumano Cristi Cornei. Se espera ver en el césped si el inglés Josh Goldpsink hace honor a su curriculum, pero seguramente empezará en el banco. Salvo mayores percances, quedará una plaza libre para completar la lista de 22. En el entrenamiento del viernes dará el nombre, y bien podría suponer una oportunidad para algún joven valor del club. Les Abelles piensa ya en un futuro, en el que la gente de la casa va a ser fundamental.
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Posible XV inicial: Pérez Rivero, Cornei, Mercanti; Parra, Bartolo; Burgos, Butazzoni, Emery; Domínguez, Nin; Sanmartí, Villalba, Montolíu, Calvo, Macnaughton. Suplentes: Conejero, Tribaldos, Perilli, Goldspink, Izquierdo, Marcos Poggi.
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Fuente: Prensa Les Abelles R.C.
Fotografía: Santiago Martín
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