miércoles, 6 de enero de 2010

Entrevista a José Luis Real

José Luis Real Guillot es presidente del Colegio de Árbitros de la Federación Valenciana de Rugby desde hace dos años. Entre sus principales cometidos está el de organizar y dirigir a los árbitros de la Comunidad Valenciana.
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Se inició en el mundo del rugby a las doce años en las escuelas del Tatami Rugby Club. Pronto despertó en él la pasión por este deporte, ya que con apenas dieciséis años se integró en las escuelas municipales y comenzó como monitor en las categorías inferiores de su club. Durante este tiempo realizó varios cursos de entrenadores, obteniendo la titulación de monitor y entrenador territorial. Como jugador pasó por todas las categorías del Tatami, llegando a jugar en División de Honor.
Como árbitro empezó, también, muy pronto. Con veintidós años combinó la vida de jugador con la de árbitro. De forma prematura, por diversos motivos, tuvo que dar fin a sus etapa como jugador, dedicándose desde ese momento plenamente al mundo del arbitraje y obteniendo el título de Árbitro Nacional.
En su curriculum como árbitro se cuentan éxitos como haber arbitrado durante una temporada en División de Honor "B".
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José Luis, ¿Qué ha cambiado en el arbitraje valenciano desde tus comienzos hasta nuestros días?
Como todo el mundo sabe, el rugby es un deporte en constante evolución, en el que las reglas van cambiando con arreglo a las necesidades y los problemas que se van planteando, por lo que el arbitraje debe seguir esta constante evolución adaptando las modificaciones de las reglas a la forma de arbitrar y dirigir los partidos, siendo cada vez más exigente el perfil del árbitro, el cual deberá tener un gran conocimiento del reglamento, saber aplicar correctamente las reglas y un nivel de preparación física acorde a las exigencias del juego.
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¿Cómo ves la calidad de nuestro arbitraje?
En la actualidad, el arbitraje valenciano se encuentra acorde con el nivel de juego que se desarrolla en nuestra competición, es decir, en una fase de evolución hacia delante, como demuestra el ascenso a primera división de cuatro árbitros de nuestra territorial, tras ser los primeros sobre los demás participantes de las distintas territoriales en el curso de ascenso que se celebró en Madrid en la temporada pasada. Esto viene a demostrar el buen momento que vive el arbitraje de la Comunidad Valenciana.
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¿Sobre que proyectos trabaja el Colegio de Árbitros de la Federación Valenciana?
Los objetivos prioritarios del Colegio de Árbitros son aumentar el número de árbitros, disminuir la media de edad y elevar el nivel de arbitraje de los ya existentes.
El plan de formación y elevación del nivel de árbitros, se encuentra dividido en dos fases, a corto y largo plazo.
A corto plazo:
- Captación de árbitros para poder dar respuesta a las necesidades de las distintas competiciones que organiza la Federación Valenciana de Rugby.
- Rebajar la media de edad del colectivo de árbitros, para garantizar, con la presencia de jóvenes, un largo proceso de formación, con el propósito de que puedan alcanzar un mayor nivel.
A largo plazo:
- Formar árbitros que garanticen las necesidades de la Federación Valenciana de Rugby.
- Formación de jóvenes al más alto nivel que garantice la calidad del arbitraje y poder representar al Colegio de Árbitros Valenciano en las competiciones que organice la Federación Española de Rugby.
- Elevar el nivel de los árbitros valencianos mediante la formación continuada dentro del propio colectivo.
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¿Cómo se podría mejorar la interacción entre el estamento arbitral y el de los clubes?
Este es un proyecto al que se pretende dar forma desde el estamento arbitral en la presente temporada, mediante la realización de charlas o coloquios, con la participación de árbitros, entrenadores y jugadores, en los que todas las partes puedan exponer sus puntos de vista sobre las distintas fases del juego, y poder obtener unas conclusiones unificadas, con el fin de conseguir entre todos que el rugby valenciano ocupe el lugar que se merece en el rugby nacional.
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¿Para cuando un árbitro valenciano en División de Honor?
Como ya he expuesto anteriormente, entre los objetivos del Colegio de Árbitros está conseguir que los árbitros valencianos ocupen el lugar que se merece, y para ello se ha modificado el sistema de obtención de árbitros. Antes se esperaba que un jugador pudiera dedicarse al arbitraje tras acabar su vida deportiva, con lo que los resultados eran escasos y poco satisfactorios, ya que las exigencias a los árbitros son cada vez mayores y necesitan un periodo de adaptación mayor.
En la actualidad se ha invertido el sistema de obtención de árbitros sin esperar a que un jugador acabe su vida deportiva, dedicando los mayores esfuerzos del Colegio de Árbitros a la captación de árbitros entre los jóvenes.
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¿En qué consiste ese sistema de obtención y formación de jóvenes árbitros?
El plan se encuentra dividido en tres partes: captación, formación y tutela.
En la fase de captación el objetivo es conseguir que jóvenes pertenecientes a la categoría juvenil se inicien en la labor del arbitraje. Trabajar con estas categorías permite un mayor periodo de formación y preparación de los futuros árbitros, teniendo más posibilidades para conseguir su máximo nivel. Además de lograr un largo periodo de vida en el arbitraje y aumentar sus posibilidades de alcanzar la internacionalidad.
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En la fase de formación se pretende dotar al aspirante a árbitro, de los conocimientos suficientes sobre el reglamento de juego, reglamento de partidos y competiciones, y el espíritu y la dirección del juego.
Este periodo de formación se encuentra dividido en dos partes:
a) Formación técnica y teórica.
b) Formación práctica.
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La formación práctica sería la fase de tutela y protección. Al finalizar el periodo de formación teórica, los aspirantes comienzan la formación práctica , que consiste en la dirección de partidos, cuyo periodo de duración será de una temporada, realizándose de dos formas:
a) Como jueces de línea. Lo realizarán asistiendo a los árbitros veteranos en partidos oficiales, observando el arbitraje y acostumbrándose a la presión exterior.
b) Como árbitro tutelado. En el que el árbitro tutor será el que realice la función de juez de línea, siendo dirigido el encuentro media parte por cada uno de los aspirante a árbitros.
Para la realización de estas funciones se escogerán a los aspirantes a árbitros que hayan superado la formación teórica de forma más brillante.
El tutor tendrá la misión de supervisar el arbitraje realizado por el aspirante, asistiéndole en todo aquello que necesite, corrigiendo, asesorando y dando soporte en su formación.
El comité de formación, al finalizar la temporada, con todos los informes recopilados durante todo este proceso, realizará un informe individualizado de cada aspirante, referente a la formación adquirida y a su capacidad para dirigir partidos.
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Como se puede comprobar la formación de un árbitro es más compleja de lo que parece, por lo que por parte del Colegio de Árbitros y de la FRCV se está realizado un esfuerzo enorme para conseguir árbitros de gran nivel. No obstante para todo ello se necesita un periodo de tiempo relativamente largo, así como la colaboración, comprensión y respeto por parte de todos los clubes hacía estos jóvenes que pretenden iniciarse en el estamento arbitral, para que ellos mismos se den cuenta que arbitrar partidos también es divertido.

1 comentario:

  1. muchas veces no somos justos con esta hornada de nuevos y jovenes arbitros. les exigimos un nivel superior al propio nivel de nuestras competiciones. al igual q cuando un jugador joven empieza en la escuela de rugby, sabemos q necesita un tiempo de formacion para poder ser un buen jugadore de rugby, los arbitros tambien lo necesitan. seamos mas comprensibles todos, de esta forma mejorara globalmente nuestro rugby.

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